Pavimento vs. revestimiento. ¿Para qué sirve cada uno?
Descubre las diferencias y similitudes entre dos conceptos básicos en el mundo de la cerámica.
Hoy os traemos un post esencial si os estáis planteando utilizar cerámica en una reforma o en una obra nueva. ¿Qué diferencia hay entre el pavimento y el revestimiento? ¿Y qué tienen en común?
Empezaremos simplificando: el pavimento es el suelo y el revestimiento es la pared, pero hay un montón de matices que hacen que sean, a veces, dos materiales completamente diferentes.
El pavimento, en términos generales, está conformado por aquellos materiales que se utilizan para cubrir el suelo de cualquier casa o establecimiento. Existen diferentes tipos de suelo, en función de los materiales y sus características.
Por su parte, el revestimiento lo conforma la pared vertical de nuestros proyectos y, como ocurre con el pavimento, también puede realizarse con distintos materiales y acabados (natural, brillo, mate…), en función de los efectos que se deseen conseguir.
Pero no solo su uso es diferente. Con frecuencia, las características técnicas de uno y otro son diferentes, ya que el pavimento requiere más resistencia al impacto que el revestimiento y, por tanto, su proceso de fabricación es diferente. Materiales más resistentes van a necesitar mayores temperaturas de cocción para garantizar esa durabilidad y resistencia.
También los formatos pueden variar, aunque en los últimos años la proliferación de tamaños de baldosas cerámicas ha sido enorme. Lo habitual es que los suelos sean cuadrados o rectangulares, de mayor o menor tamaño, mientras los revestimientos suelen ser rectangulares y cuentan con piezas decorativas para hacerlos más versátiles y atractivas para proyectos de decoración.
¿Se puede usar entonces un mismo material para pavimento y revestimiento?
Sí, nos podemos encontrar con productos que, por sus características, se pueden colocar en ambos lugares. Es el caso de la mayor parte de colecciones de gres porcelánico, que tienen las características perfectas para su uso en suelos, pero se adaptan perfectamente a paredes y permiten crear espacios armónicos y con continuidad visual.
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