Porcelánico aspecto madera: las claves del éxito

STN CERAMICA

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Porcelánico aspecto madera: las claves del éxito

Su realismo, su resistencia y su fácil mantenimiento lo han convertido en un ‘must’ en decoración.

Si hay un tipo de cerámica que se ha consolidado en los últimos años es el porcelánico que reproduce la textura natural de la madera. A medida que la industria perfecciona sus procesos y es capaz de producir azulejos cada vez más realistas, las baldosas con aspecto de madera se han ido convirtiendo en una verdadera alternativa a la madera natural y cada vez son más los particulares y los profesionales que la escogen para sus proyectos de interiorismo y de construcción.

La clave, además de su realismo, son sus características técnicas: es un material muy resistente y muy fácil de mantener y de limpiar. Además, puede tener un tratamiento antideslizante y se puede instalar en cualquier superficie. Gracias a la cerámica, la madera puede entrar en estancias que antes estaban prácticamente prohibidas, como los baños o las cocinas. Otro beneficio es que la cerámica no se deteriora con el paso del tiempo como lo hace la madera, por lo que es un material perfecto para tener a largo plazo colocado en casa.

Una vez hemos decidido que vamos a apostar por azulejos y no madera natural, el paso siguiente será pensar si vamos a colocar cerámica con aspecto de madera en toda la casa o si vamos a optar únicamente por ciertas estancias. Con estos materiales tenemos la posibilidad de utilizar un mismo pavimento en toda la casa, una de las tendencias en decoración de los últimos años. Con la cerámica, no tenemos que preocuparnos de que el pavimento se deteriore en las zonas húmedas como los baños y las cocinas.

Otra de las grandes fortalezas de la cerámica con aspecto de madera es la gran variedad de colores y de diseños que integran cada una de las colecciones. No solo elegimos un tipo de madera, sino que cada colección puede contar con varios tonos diferentes, así que hay mucha vida más allá de los clásicos pino, roble o nogal. Además, cada tipo de madera o cada tonalidad puede ajustarse a un estilo, por lo que es una las opciones más versátiles a la hora de decorar.

Las maderas en tonos claros, tanto en blanco como beige y gris, son perfectas para interiores minimalistas o que buscan espacios de claridad y equilibrio. Los tonos más naturales, como el roble, son perfectos para interiores en los que se busca la calidez tradicional de la madera, mientras que los tonos más claros, como arena, son perfectos para interiores a medio camino entre el minimalismo y la calidez, como los de estilo nórdico.

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